Lo conocí cuando fui a averiguar por el plan del gobierno para comprar autos 0 km. Flaquito, alto, pelito largo peinado prolijamente. Trabajaba en la concesionaria hacía poco más de un mes, me dijo. Tenía su hermoso nombre escrito en un prendedor sobre la chomba de la empresa : "Laureano".
Mientras esperábamos al dueño para aclarar dudas que teníamos los dos, charlamos un rato. Me contó de su auto duna que había comprado y de sus viajes a Buenos Aires acompañando a su mamá a comprar ropa para el negocio familiar. No le gustaba la ciudad, me dijo, era un loquero, demasiada gente. 21 años tenía.
Sentí ternura de verlo tan chiquito hablando de cosas de personas mayores.
Fui tres veces, me llamó por teléfono para arreglar las citas, a medida que iban llegando los datos del plan.
El sábado a la mañana lo vi por última vez y quedamos en que, como me iba a Buenos Aires, nos veíamos a la vuelta.
El Domingo a la noche me subí al micro. Me senté, arrancó, me sonó el celular.
Era Richard, consternado, le acababan de dar la mala noticia.
Laureano se había ahorcado con un cable en su habitación. Lo encontraron sus padres esa noche. Nadie se explicaba que le había pasado.
Lloré. De rabia. De impotencia. De pena.
Era chiquito para lidiar con los problemas de las personas mayores.
Una foto
Hace 7 años
6 comentarios:
Prefiero esperar a ver qué ponen los demás para comentar... Es un tema delicado.
Por ahora solo digo que gracias a personas como tu sobrina en este país todavía hay esperanza.
Aguante Sandro de América.
Pobre pibe, pero me imagino que el estado del auto que le querías dar como anticipo no colaboró mucho con su situación. Lo siento.
Saludos!
Ay Pablito!, tan sensible algunas veces y otras tan...así. Por suerte a tu mamá le sobra empatía.
Besitos Pat, no comento mucho, pero siempre vale la pena pasar por acá!
Durísimo.
Señora Pat, soy un amigo de la facu de Pablo, soy tan admirador de Caspa de Estrellas como de Madre Virtual. No la conozco en persona, pero me encanta leerla, nunca se lo he dicho a su hijo pero siempre que la leo pienso que usted y yo nos llevaríamos bien, que hablaríamos horas y que nos reiríamos a carcajadas. A ver si pablo nos hace el puente algún día. Le mando un abrazo colombiano. (Y gracias por compartirme sus historias).
Uy Pat, que lo parió, que horrible. Que feo, lo siento, me dejó mal. Lamentablemente me enteré de 3 historias parecidas en estos últimos 2 años. Pobre. Que le habrá pasado? Te mando un abrazo.
Mario
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