jueves, 27 de agosto de 2009

LOS ODIO MUCHO.

Hace algún tiempo que los odio.
Empezó como un cierto malestar.
Luego fue directamente exasperación.
Al final los quería matar a todos.
La razón, eterno salvavidas, cada vez me servía de menos,
encontrando todo el tiempo motivos a favor de la violencia.
Los odié. Los odio.
Cuando era más joven era diferente.
No los quería , pero al menos justificaba su existencia.
En la facultad tenía un anciano profesor que iba a la una de la tarde para no tener que sufrirlos.
En esa época feliz, yo no comprendía que algún día, no muy lejano, me iba a pasar lo mismo.

El martes pasado fue la última vez que fui al cine en horario central.

Me cansé de sus pochoclos ruidosos.
De sus celulares sonando todo el tiempo.
De sus asientos numerados perdidos.
De sus llegadas tarde.
De sus inapropiadas ganas de hablar en cualquier momento.
De sus risotadas fuera de tiempo y de lugar.

Basta.

Debe ser que estoy mayor.

No los mato porque no me compré el revolver.

Todavía.

sábado, 8 de agosto de 2009

Señales indudables de que se viene la fin del mundo

Hace algún tiempo que lo huelo en el aire. Ya no es lo mismo. Es parecido a lo que era. Pero no es.
Para los más nuevos es un cambio más. Para los que llevamos algunos años en el mundo, no podemos dejar de notarlo.

Se viene la fin del mundo nomás. Miren si no:
  • Las flores casi no tienen olor.
  • Los jóvenes tienen enfermedades de viejos como hipertensión, diabetes, gastritis y úlceras.
  • Los días duran menos, al igual que los meses y los años.
  • No llueve casi nunca.
  • Los niños no saben jugar a casi nada.
  • Los viejos se mueren con una secreta alegría de dejar este mundo.
  • Ya no se ven bichitos de luz ni mariposas por ninguna parte.
  • Aparecen enfermedades que desaparecen para dar paso a otras nuevas.
  • Se muere gente que nunca se había muerto antes: El rey del pop, el mejor rosarino de todos, el puto más talentoso.
  • Los amigos se declaran amistad en el espacio cibernético, pero no se ven nunca, nunca.
No me pregunten cuánto tiempo queda.
No sé.
Aprovechen y vayan a vivir.